Post by pliberonav on Feb 27, 2006 14:17:24 GMT -5
Quiero contarles cuál fue mi experiencia y mis primeros pasos en la composición, porque tal vez le sirva para incentivarlos a explorar el maravillosos mundo de la creación musical.
De los trece a los 18 años toqué la batería de oído, mis primeros chispasos de creación provenían de ritmos que se me acurrían y no sabía como plasmarlos de alguna forma para que no se me olvidaran (no tenía una grabadora en aquella época).
Me conseguí libros de batería e intenté estudiar solo pero no me resultó, entonces decidí entrar a estudiar percusión a la U. De chile. Hice todos los trámites de rigor, di los examenes auditivos, Rítmicos, las entrevistas pertinentes y quedé.
Se me abrió un mundo de posibilidades. Al segundo año (estudié cinco), ya estaba escribiendo los ritmos más intrincados, mi profesor durante todo este período fue el maestro Guillermo Rifo, quien me sumergió en el mundo de las lecturas y polirritmias más complejas que se puedan imaginar, con lo cual quedé en condiciones de leer y escribir cualquier cosa.
En mi mente no sólo escuchaba la batería, sino que también se me ocurrían las líneas de un bajo y ya me empesaban a sonar algunas melodías y acordes simples. Yo me había hecho una marimba y ahí compuse mi primera canción completa. Todas las armonías y melodías las hice en este instrumento. De ahí en adelante todas las ideas que se me ocurrían las anotaba como bocetos musicales y después de un tiempo decidí hacer un curso de orquestación, armonía moderna e improvisación que ofrecía Berklee por correspondencia. Cuatro años estudié a través de este medio quedando en condiciones de hacer arreglos musicales para una Big Band de Jazz y cualquier otra agrupación similar. Y de ahí en adelante componer y componer de todo desde salsas, Rock, obras sinfónicas trios de jazz, etc, etc, todo esto desde mi querido instrumento, la batería y también el piano.
Si alguien siente que debe expresar cosas que se le acurren, háganlo de ahí se parte después necesitarán estudiar para poder expresarse adecuadamente.
Saludos
Patricio Liberona Videla
De los trece a los 18 años toqué la batería de oído, mis primeros chispasos de creación provenían de ritmos que se me acurrían y no sabía como plasmarlos de alguna forma para que no se me olvidaran (no tenía una grabadora en aquella época).
Me conseguí libros de batería e intenté estudiar solo pero no me resultó, entonces decidí entrar a estudiar percusión a la U. De chile. Hice todos los trámites de rigor, di los examenes auditivos, Rítmicos, las entrevistas pertinentes y quedé.
Se me abrió un mundo de posibilidades. Al segundo año (estudié cinco), ya estaba escribiendo los ritmos más intrincados, mi profesor durante todo este período fue el maestro Guillermo Rifo, quien me sumergió en el mundo de las lecturas y polirritmias más complejas que se puedan imaginar, con lo cual quedé en condiciones de leer y escribir cualquier cosa.
En mi mente no sólo escuchaba la batería, sino que también se me ocurrían las líneas de un bajo y ya me empesaban a sonar algunas melodías y acordes simples. Yo me había hecho una marimba y ahí compuse mi primera canción completa. Todas las armonías y melodías las hice en este instrumento. De ahí en adelante todas las ideas que se me ocurrían las anotaba como bocetos musicales y después de un tiempo decidí hacer un curso de orquestación, armonía moderna e improvisación que ofrecía Berklee por correspondencia. Cuatro años estudié a través de este medio quedando en condiciones de hacer arreglos musicales para una Big Band de Jazz y cualquier otra agrupación similar. Y de ahí en adelante componer y componer de todo desde salsas, Rock, obras sinfónicas trios de jazz, etc, etc, todo esto desde mi querido instrumento, la batería y también el piano.
Si alguien siente que debe expresar cosas que se le acurren, háganlo de ahí se parte después necesitarán estudiar para poder expresarse adecuadamente.
Saludos
Patricio Liberona Videla